Cuantas promesas se van con el tiempo, hoy yo me ahogo en un mar de recuerdos. yo construía un castillo de sueños, que pronto se derrumbó. Cuando te vi en aquel bosque encantado, un duende dijo que tú eras mi príncipe azul; como si fuera por arte de magia llenaste mis días de luz. Pero todo acabó ya nada quedo entre los dos, por que como en un cuento un enorme dragón nos robo el corazón.